Amar a Dios

El que no Ama no ha conocido a Dios

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El Amor es la Clave

Rextisian 02-11-2021

“Ambicionad dones más altos. Pero os voy a mostrar un camino, que es el mejor.

Aunque hable las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que toca o unos platillos que resuenan. Aunque tenga el don de profecía y conozca todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tenga tanta fe que traslade las montañas, si no tengo amor, no soy nada. Aunque reparta todos mis bienes entre los pobres y entregue mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso; no es grosero ni egoísta, no se irrita, no toma en cuenta el mal; el amor no se alegra de la injusticia; se alegra de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera. El amor nunca falla. Desaparecerán las profecías, las lenguas cesarán y tendrá fin la ciencia. Nuestra ciencia es imperfecta, e imperfecta también nuestra profecía. Cuando llegue lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando llegué a hombre, desaparecieron las cosas de niño. Ahora vemos como por medio de un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de una manera imperfecta; entonces conoceré de la misma manera que Dios me conoce a mí. Tres cosas hay que permanecen: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más grande de las tres es el amor.”

He querido comenzar este artículo citando a Saulo de Tarso, también conocido como Pablo, en esa hermosa descripción del don del Amor; ya que en este artículo quiero hablar de lo más importante en la vida de todo ser humano, el Amor; el Amor como modo o filosofía de vida, el Amor como camino o forma de vivir nuestra naturaleza espiritual.

¿Quién en esta vida es feliz sin haber Amado? Y no hablo solamente del Amor entre un hombre y una mujer en el hermoso contexto de un matrimonio, sino de cualquier forma de Amor; el Amor entre hermanos, el Amor entre un progenitor y sus hijos, el Amor a los amigos, etc.; habrá quien tenga gran cantidad de posesiones o riquezas, sin embargo si no hay la menor forma de Amor en su vida, es imposible que alguien así pueda conocer la felicidad, pues aunque pueda gozar de forma ilimitada de los placeres de esta vida como le viniese en gana, si no hay Amor en su corazón, esa persona estará vacía por dentro, caminara por este mundo buscando llenar ese hueco en su corazón, pero si no lo llena con Amor de nada servirá lo que sea que intente ¿comprar bienes costosos? ¿Fornicar desenfrenadamente? No importa con que busque el ser humano llenar su corazón, que si no es con Amor, jamás se sentirá realizado, jamás encontrara la verdadera felicidad.

Es curioso que la clave para vivir una vida en plenitud y vivir una vida espiritual verdadera y profunda sean la misma, El Amor; ya sea en la vida del día a día o ya sea en espiritualidad no es posible hallar la plenitud sin él. Es el Amor lo que eleva al ser humano a su mayor y verdadero potencial; Amar al semejante, al prójimo y no solo a los amigos o a los familiares, sino al resto de seres humanos como uno se Ama a sí mismo; quien Ama así no odia, no actúa con desprecio, quien Ama de esta forma, vive sin causar daño a nadie, ya que si a tu semejante lo Amas como te Amas a ti mismo, no le robaras, no le mentirás y menos lo difamaras, no mataras a nadie, etc.; vivirás una vida recta e integra en perfecta armonía, tanto contigo mismo como con los demás.

“… y uno de ellos, doctor en la ley, le preguntó para tentarlo: «Maestro, ¿Cuál es el mandamiento principal de la ley?». Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el principal y primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se resume toda la ley y los profetas”

En efecto, en la vida de todo ser humano el Amor lo es todo, tanto que Jesús mismo asegura que todos los mandamientos de la ley de Moisés y las enseñanzas de todos los Profetas del Antiguo Testamento, se resumen tan solo en esos dos mandamientos, los cuales a su vez se sustentan sobre el pilar del Amor.

Entrando ya en materia espiritual, no hay mejor, ni más elevada forma de espiritualidad que el Amor, el Amor es el camino más perfecto y el que te empujara a alcanzar la mejor versión de ti mismo, para Amar verdaderamente a Dios antes as de Amar a tus semejantes y lo que no quisieras para ti, no lo hagas a tu prójimo, si te preguntas ¿Qué tiene que ver el Amor al prójimo con Amar a Dios? Todo, Dios es Amor y Ama a todas sus criaturas, de la misma forma que un padre Ama a sus hijos, por tanto ¿Cómo vas a Amar a Dios si hieres a sus pequeños? Quien Ama a Dios, Ama por tanto también al prójimo.

“Si alguno dice que ama a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso. El que no ama a su hermano, al que ve, no puede amar a Dios, al que no ve.”

El mismo Apóstol Juan lo deja muy claro ¿Cómo vas a Amar a Dios y darle culto y adoración si no Amas a tu prójimo? Ciertamente de nada sirve pretender llevar una vida espiritual y luego obrar con mala fe contra tu prójimo, pues es un ossimoro, una gran contradicción; En efecto no es posible una vida espiritual y el incumplimiento del mandamiento del Amor al prójimo, quien afirma llevar una vida espiritual, pero a su prójimo trata con desprecio es en verdad, un gran mentiroso.

Concluyendo ya con este artículo, decir que queda claro que el único camino a la plena realización espiritual es la del Amor, pues el Amor es Dios mismo, y tanto Amo Dios al género humano que encarno a su propia palabra, el Verbo de Dios, su hijo y segunda persona de su propio ser Divino, tomando nuestra propia naturaleza humana, viviendo con nosotros como uno de nuestra especie, igual a nosotros en todo menos en esa inclinación de hacer aquello que no es para el Amor consecuencia del pecado original, y tanto Amo Dios a sus criaturas que Dio la vida humana de su propia palabra encarnada para redimir del pecado a todo el género humano, tras lo cual al tercer Día resucitó de entre los muertos y Ascendió a la posición que originalmente tenía junto al Padre, la primera persona de su ser Divino y El bajo esta forma semejante a la nuestra dijo:

“… Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.”

No es posible vivir espiritualmente sin Amar al prójimo, ni es posible Amar a Dios odiando al semejante, queda claro que El Amor es La Clave, la clave para vivir la vida en plenitud, la clave para vivir una vida espiritual verdadera, sin el Amor no se es nada, una cáscara vacía que vive una vida vacía, carente de significado o sentido..

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