
¿Qué es la Oración? ¿Por qué es Tan Importante?
Querría en esta ocasión hablar de la oración; ¿Qué es la oración? Es un acto, un acto de comunicación espiritual, así de simple, así de sencillo; basta que desees entablar un diálogo con Dios y que dirijas tu voz a Él, y expreses lo que hay en tu corazón; si haces esto, ciertamente estarás haciendo oración y entablando un hermoso diálogo, diálogo que puede llevarse a cabo de diversas formas; todas ellas se pueden agrupar en dos; de forma mental y de forma vocal y exterior.
Seguramente asocies la idea de orar con repetir vocalmente una fórmula preestablecida y aunque de cierto existen muy diversos y variados rezos, de los cuales algunos de seguro ya como mínimo habrás oído hablar como por ejemplo el Padre nuestro, orar es abrir tu corazón a Dios.
Ya sea vocalmente o mentalmente, ya sea con tus propias palabras o buscando una fórmula concreta, lo que importa es el corazón y lo que sacas de él en cada palabra, en cada oración; una oración sin corazón, no es oración; sin tu corazón en cada palabra, no estarás haciendo oración; se requiere de un corazón para orar.
Con corazón, no me refiero a sentir unas hermosas emociones en el momento de orar; desde luego hacer oración con tales sentimientos puede ser una gran experiencia, sin embargo, suele ocurrir que en ocasiones uno no tiene ese tipo de sensaciones en todo momento; de hecho hay ocasiones en los que estamos tristes, abatidos, enfadados, etc., lo que importa es que quieras entablar ese diálogo con el Creador, y pongas tu corazón en sus manos; si estás triste o abatido, busca consolación en la oración, si estás enfadado puedes acudir a la oracional para expresar a Dios como te sientes y buscar apaciguar tu corazón.
Siempre hay algo en el corazón, en ocasiones serán emociones positivas y hermosas, otras veces serán emociones tristes, sean de la naturaleza que estas sean, es muy importante tanto el amor a Dios, como el amor al prójimo y salvo que seas una piedra siempre habrá algo en el corazón que puedas compartir con Dios.
No obstante ¿a qué me refería antes con la oración sin corazón, si siempre hay algo en él? Veréis, resulta que cuando deja de entenderse la oración como un medio para entablar ese hermoso diálogo con el Creador, y en lugar de eso, se comienza a recurrir a la oración como si de una lámpara de Aladino se tratase, resulta que acudimos a la oración no con el corazón, no por amor, sino con la intención de usar a Dios, o incluso podría caerse en el error de creer que la oración es una suerte de ritual mágico, en el que si recitas unas fórmulas concretas, obtendrás una cierta recompensa buscada, y eso ya no es oración, es otra cosa.
Haz oración con el corazón, con lo que tienes en tu interior; utilices tus propias palabras o no, lo que importa es lo que pones en cada palabra, lo que de tu corazón sacas en cada palabra; por eso el amor es ese gran pilar en toda vida espiritual, por eso mismo abrí este blog dedicándole el primer artículo al Amor.
De seguro no será este el único artículo que escriba dedicado a la oración; mi intención con este texto es compartir con quien así desee leer estas palabras lo que considero primordial a la hora de tratar este tema; desde aquí invito a quien lea este texto, que haga oración; el ser humano además de ser un ser animal, también lo es espiritual, de la misma forma que el animal necesita aire para respirar, el alma espiritual necesita de la oración para vivir.
Es muy bonito
Sencillo y eficaz como a Dios le gusta